L’Iceberg
Convivo cada día con más de 100 adolescentes. En mis clases de matemáticas, en los pasillos … me encuentro en muchas situaciones en las que puedo perder la calma y enfadarme o mantenerme tranquila y buscar soluciones a los desafíos que se producen.
Un alumno de 3 ESO llevaba semanas llamando la atención constantemente, no atendiendo a las instrucciones dadas, trabajando poco, sin los materiales necesarios, sin calculadora, ni papel.. algunos días sin bolígrafo, hablando sin pedir la palabra, levantándose sin pedir permiso…
Podía utilizar la amenaza, el castigo, expulsarle de clase, sermonearle delante de sus compañeros …
Sin embargo, a pesar de la sensación de impotencia, de no saber qué más podria hacer, le envié un mail con título SOLUCIONES
Buenas tardes , XXX
Hace unos días que observo que no estás bien en clase de mates. Creo que en determinados momentos tu comportamiento no es adecuado.
Quizás necesitas alguna ayuda que yo no te estoy dando?
Eres una persona madura e inteligente y sé que te das cuenta de ello.
Yo quiero que te sientas bien y mejores como persona y como estudiante.
¿Qué puedo hacer? ¿Qué podemos hacer?
Dime una o dos soluciones según tu opinión?
Gracias
Al cabo de 2h recibí un mail de XXX
Buenas tardes, Carme
la verdad es que no sé exactamente qué me pasa en clase. Me cuesta concentrarme. No sé qué solución podemos hacer pero intentaré estar más concentrado, no hablar tanto con mis compañeros y no hacer comentarios.
Me propongo tener una mejor actitud en clase a partir de ahora.
Perdona
Gracias
XXX
Al día siguiente, le agradecí su respuesta a mi mail. Su actitud y predisposición en clase fue totalmente distinta.
Debajo del “mal comportamiento” hay una necesidad no cubierta. Normalmente es falta de conexión con nosotros, padres y docentes. Los niños y jóvenes, necesitan sentirse que pertenecen e influyen, que son valiosos, que son capaces, que son queridos, vistos, cuidados, que pueden…
Cuando no se sienten conectados, buscan estarlo de forma “incorrecta”. Nosotros podemos elegir poner la energía, el foco, en corregir esta conducta o en conectar más con ellos, para cubrir esta necesidad no cubierta, lo que hará que el comportamiento a medio y largo plazo, mejore.
La Disciplina Positiva es para mí, como madre, profesora y formadora, una genial manera de educar amable y firme al mismo tiempo, enfocada en soluciones, que acompaña a los niños y jóvenes a prepararse para la vida. Ni autoritarios (obediencia) ni permisivos (dejar hacer). Conectar y luego corregir.
¿Te ha sucedido en “alguna ocasión” alguna situación parecida, con tu hijo o alumno?
¿Cómo te has sentido? ¿Qué has hecho? ¿Qué necesidad no cubierta crees que tenía?
Cuéntame
Necesitas más herramientas para abordar esta situación, contacta conmigo. Podemos organizar la conferencia “Cómo disfrutar educando” para familias (AMPAS/AFAS) y docentes en tu escuela o bien una sesión personalizada.
En otros post de este mes de abril voy a hablarte de las 4 metas erróneas:
la atención excesiva, la lucha de poder, la venganza y la insuficiencia asumida, con ejemplos de situaciones reales.
¿Te interesa?